Si eres deportista habrás escuchado muchas veces a personas que no están de acuerdo con la realización de PRUEBAS DE ESFUERZO CARDIOLÓGICA (PEC), según su propia experiencia, llevan muchos años entrenando a tope y nunca les ocurrió nada; o bien argumentan el miedo de que si te haces una prueba y diagnostican algo posiblemente tendrás que parar de entrenar; o incluso los hay más simplistas quienes piensan que se trata de una tecnología y unos conocimientos médicos que sólo sirven para sacarles dinero a los deportistas.

¿AHORA BIEN, QUE PENSAMOS LOS PROFESIONALES DE LA SALUD SOBRE ESOS «ARGUMENTOS»?

La verdad es que la PEC no sólo es considerada por instituciones como la Asociación Americana del Corazón (AHA), como un “gold estándar” es decir un prueba MUY ESPECÍFICA para detectar  patologías cardiovasculares de alto riesgo de vida, sino que también es considerada una prueba MUY EFECTIVA que permite al ojo experto (un cardiólogo especialista) detectar  enfermedades silentes o pequeños “defectos” en el funcionamiento cardiovascular que pueden empeorar con el paso del tiempo y el estrés del entrenamiento convirtiéndose en un riesgo a largo plazo.

Recordemos que hay enfermedades que afectan al corazón, los pulmones, la circulación o la sangre que pueden permanecer sin diagnóstico durante años o incluso décadas y causan una respuesta anormal al ejercicio, pudiéndose evidenciar perfectamente en la prueba de esfuerzo.

Dicho en otras palabras, cuando hablamos de PEC, no hablamos sólo de la muerte súbita (como muchos piensan), hablamos de la salud cardiovascular actual y a largo plazo del deportista y hablamos de una prueba médica en la que la fisiología y cardiología del deporte ha invertido años de estudio y conocimiento que fundamentan su eficacia en la prevención. A partir de alli cada uno es lo suficientemente responsable o no y puede por decisión propia elegir hacerse o no este tipo de pruebas.

Y EN TÉRMINOS DE RENDIMIENTO DEPORTIVO, ¿CUAL ES LA UTILIDAD DE UNA PRUEBA DE ESFUERZO?

Cuando la prueba de esfuerzo se realiza con la determinación paralela del consumo de O2 a través de la técnica conocida como “análisis de gases espirados”, permite de una forma no-invasiva conocer diferentes variables fisiológicas (Umbral anaeróbico, Umbral aeróbico, VO2 máximo, pico de consumo de oxígeno, curvas de recuperación etc.etc.) que ayudan a modificar el plan de entrenamiento de acuerdo a las necesidades o “carencias de entrenamiento” de cada deportista en particular.

Pero antes que nada, deberíamos ponernos de acuerdo en la definición de UTILIDAD de la prueba. Debemos entender que si una prueba de esfuerzo es informada por un profesional médico de forma suficientemente detallada, por escrito y con la valoración de las principales variables fisiológicas mencionadas, y el deportista la ha realizado con el interés de usar esos datos en su entrenamiento, bien sea con su propio conocimiento o a través de un preparador físico o entrenador: podemos decir que éste tipo de prueba  tiene GRAN UTILIDAD.

También es cierto que algunos centros reducen el costo de la prueba en base a reducir la interpretación y explicación de los resultados, puesto que como cualquier prueba diagnóstica, requiere de experiencia médica y capacidad de comunicar los resultados para que puedan ser traducidos al “lenguaje” del entrenamiento diario y esto definiticvamente representa un costo que el deportista debería valorar y como es lógico pagar.

Esperamos vuestros comentarios y que os haya sido interesante nuestro punto de vista.

Equipo Nutrir

nutrir.es